Tener una piel sensible puede ser un verdadero desafío, sobre todo cuando se trata de cuidarla. La piel sensible es aquella que reacciona con facilidad a ciertos estímulos y es más propensa a la irritación y a la sequedad.
Existen tratamientos faciales estéticos y consejos para cuidar la piel sensible de manera efectiva, porque la piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, y por lo tanto, requiere de cuidados especiales para mantenerla sana y en buen estado.
Sin embargo, existen personas que presentan una mayor sensibilidad en su piel, lo que puede provocar reacciones adversas a ciertos productos o agentes externos. La piel sensible es una manifestación externa difícil de definir, no se trata de una enfermedad en sí misma, sino de una condición que hace que la piel reaccione con mayor facilidad a ciertos estímulos.
Esto puede deberse a factores genéticos, ambientales, hormonales o a la exposición a productos químicos o irritantes.
¿Cómo saber si tengo la piel sensible?
Los síntomas más comunes de la piel sensible son la irritación, el picor, las rojeces, la quemazón o las erupciones. Estos síntomas pueden aparecer en menor o mayor medida, y en muchas ocasiones, pueden confundirse con patologías como la rosácea, la dermatitis seborreica o la dermatitis atópica.
Ante cualquier duda, lo mejor es que acudas al dermatólogo para que realice un diagnóstico preciso y determine las mejores medidas a seguir para cuidar tu piel.
COMO CUIDAR LA PIEL SENSIBLE DE MANERA EFECTIVA
El primer paso es realizar una limpieza facial, de hecho, es el paso clave en cualquier rutina de cuidado de la piel, aunque para las personas con piel sensible, es importante utilizar productos de sencilla formulación que no contengan ingredientes que causen irritación, lo mejor es utilizar agua micelar o algún limpiador específico para pieles sensibles.
A continuación, se procede a la exfoliación, importante para eliminar las células muertas de la piel y lograr una piel más suave y radiante, es recomendable realizar este paso una o dos veces por semana. Importante: para las pieles sensibles, es importante evitar los exfoliantes químicos ya que pueden ser demasiado agresivos, en su lugar, se pueden usar exfoliantes enzimáticos, como la leche limpiadora enzimática de Extracare, que resulta menos irritante.
Enseguida hay que pasar al siguiente escalón, la hidratación, fundamental para mantener una piel saludable, en particular las pieles sensibles. La barrera hidrolipídica de la piel suele estar debilitada en este tipo de piel, por lo que es importante utilizar productos que ayuden a fortalecerla. Las texturas ligeras y los principios activos calmantes son ideales para hidratar.
Por ultimo, contamos con la aplicación de mascarillas, como una excelente manera de brindarle a la piel una dosis extra de hidratación y nutrición. Las mascarillas calmantes son ideales para las pieles sensibles, ya que proporcionan hidratación y confort a la piel, e igual de recomendable es realizarlo de una a dos veces a la semana.
Lo mejor es usar mascarillas con ingredientes naturales, como el aloe vera o la manzanilla, que son conocidos por sus propiedades calmantes. Es importante evitar el uso de cosméticos con activos irritantes, ya que pueden causar irritación y sequedad en la piel sensible.
También se deben evitar los cambios bruscos de temperatura, el contacto con aguas muy duras y la exposición prolongada al sol. Las pieles sensibles suelen presentar rojeces, por lo que es recomendable el uso de cosméticos que refuercen los capilares y mejoren la circulación sanguínea en el rostro.
RECOMENDACIONES PARA EL CUIDADO DE LA PIEL SENSIBLE
Para evitar las reacciones adversas en la piel sensible, es fundamental seguir una serie de cuidados específicos que ayuden a protegerla y mantenerla sana:
- La piel sensible necesita una hidratación adecuada para protegerla de las agresiones externas, y hay que tener especial cuidado con ciertos ingredientes como los AHAS (ácido glicólico, láctico, mandélico), el retinol, la vitamina C, que convendría que estuviesen formulados para pieles sensibles, y deberían probarse poco a poco para ver cómo reaccionan en la piel.
- Lo mejor es hidratar la piel del rostro tanto por la mañana como por la noche, y la del resto del cuerpo después de cada ducha.
- Los rayos solares pueden desencadenar reacciones en la piel sensible, por lo que es imprescindible utilizar un protector solar de calidad.
- Es importante utilizar productos de belleza y cosméticos formulados para pieles sensibles que respeten el equilibrio natural de la piel.
- Para evitar desencadenar la reactividad de la piel, evita frotar la piel con movimientos agresivos en la rutina diaria de higiene facial.
- Es clave evitar el uso de agua muy caliente, tanto en la ducha como en la limpieza facial diaria, ya que el agua caliente deshidrata mucho la piel, es más seguro utilizar agua templada para la ducha y fría para lavar la cara.
Si quieres un acompañamiento profesional en el cuidado de tu piel sensible, no dudes en contactarnos. En Clínicas Láser Fusión somos especialistas en ti.