Desde los consejos de los médicos que ponen a prueba la fuerza de voluntad de las personas, pasando por la alternativa de los cigarrillos electrónicos hasta la hipnosis, son algunos de los diversos los recursos que se tienen a la mano para decir definitivamente no a la nicotina.
No obstante, cada vez siguen apareciendo nuevas opciones, entre ellas, el tratamiento de baja intensidad de láser para dejar de fumar. ¿Alguna vez habías escuchado acerca de él? Aquí podrás contactar con nosotros.
Desde aproximadamente cuarenta minutos hasta una hora es el tiempo durante el cual el paciente es sometido a la estimulación de ciertos puntos relacionados con la adicción, específicamente las manos y orejas, consiguiendo llegar al sistema nervioso central con el fin de liberar endorfinas para así ayudar a que se supere la dependencia a la nicotina, pues la ansiedad y la irritabilidad disminuirán.
Rápido, sencillo, indoloro y efectivo son algunas de las características del método de láser de baja intensidad para dejar de fumar. Un tratamiento que se lleva a cabo a través de una aplicación de láser en zonas específicas del rostro, manos y brazos, con el fin de que disminuya en el paciente el deseo por este hábito e inhibir el síndrome de abstinencia que se produce entre quienes dan este primer paso de no volver al tabaco.
RESULTADOS DE LA TERAPIA LASER PARA DEJAR DE FUMAR
Entre los primeros resultados que notan aquellos que salen de la sesión inicial de láser, es que las ganas de fumar parecen haber desaparecido.
A partir de entonces, empieza un proceso depurativo de todas las condiciones en las que el cigarro, debido a los daños que ocasiona el cuerpo, sumerge a los organismos.
En ocasiones, puede que durante las noches se mejore el sueño, mientras que otros experimentan la expulsión de cierta mucosidad acumulada.
Una de las ventajas es que a los pacientes que optan por el láser como una alternativa anti-tabaco se les asegura que no existe ninguna contraindicación, ni efectos secundarios (negativos) para la salud. Incluso, lo más probable es que note mejoras en ciertas partes del cuerpo.
Todo ello, por supuesto, contando con que la persona tendrá la mejor disposición para abandonar el cigarrillo, siguiendo el resto de recomendaciones para enfrentarse a este cambio de vida importante.
Quienes defienden este método, aseguran que es diez veces más efectivo que los demás, pues, si corresponde a un hábito relacionado a fobias, estrés, ansiedad, la acupuntura láser sumerge al individuo en un estado de bienestar, similar al que siente cuando está fumando, de modo que poco a poco se va desprendiendo del cigarrillo porque notará que no necesita de éste para “estar bien”.
QUE ES LA BAJA INTENSIDAD EN EL LASER
El tratamiento de láser de baja intensidad, también conocido como Soft Láser, promete una sensación de bienestar y relajación a partir de la primera sesión, que además, puede ser la única.
La combinación de la tradicional acupuntura china y una avanzada tecnología láser diodo, nace de la creación de un protocolo único diseñado por terapeuta certificados con experiencia comprobada, pues en determinadas ocasiones se descubrió que aquellas personas que se sometían a terapias de láser, disminuían su deseo de fumar.
Se llama de “baja intensidad” porque es un tipo de radiación muy parecida a la de la luz natural, pero que actúa sobre aquellas cualidades que se quieren potenciar sin incidir de manera crucial en el cuerpo, sino en función del área específica a tratar.
Actuando en las terminaciones nerviosas que controlan la adicción a la nicotina, se encuentra dentro de los métodos más efectivos, sin que produzcan el estrés ni la ansiedad habitual cuando de abandonar el tabaco se trata.
Cabe destacar que, a pesar de que existen algunas opciones para que cada persona sea capaz de aplicarse este tratamiento, lo más recomendable es que sea un profesional y experto el que acompañe en este procedimiento, desde el momento de aconsejarlo como un tratamiento eficaz, pasando por su adecuada aplicación hasta la revisión de los resultados.