Remodelar el cuerpo, reducir volumen y eliminar celulitis es posible gracias al uso de técnicas modernas y no invasivas.
En Clínicas Láser Fusión te contamos cómo se asemejan ambos tratamientos y sus diferencias.
SIMILITUDES ENTRE LA CAVITACION Y LA PRESOTERAPA
La cavitación es un tratamiento estético que remodela el cuerpo, elimina depósitos de grasa acumulada en el cuerpo y ayuda a disminuir la piel de naranja o celulitis.
Por otro lado, la presoterapia es un tratamiento reductor que logra solucionar problemas estéticos como celulitis, arañas vasculares, acumulaciones de grasa, piernas cansadas y también ayuda a mejorar el sistema circulatorio.
Es decir, ambos tratamientos tienen como finalidad solucionar aspectos estéticos y brindar a los pacientes un mejor estado de salud.
Ambos tratamientos no son invasivos. No es necesario el uso de inyecciones ni intervenciones quirúrgicas.
Además, son técnicas que no produce dolor, son muy eficaces y con costes accesible.
¿Otro beneficio? Ambos tratamientos pueden ser realizados por mujeres y hombres.
DIFERENCIAS ENTRE LA CAVITACION Y LA PRESOTERAPIA: LA TECNICA
Una de las grandes diferencias entre ambos tratamientos es su metodología de trabajo.
En el caso de la cavitación, la técnica utiliza ultrasonido para romper las células grasas.
Durante la sesión, las ondas sonoras, chocan con las células y provocando la ruptura de las membranas del adipocito, licuando la grasa.
Al finalizar la sesión, son metabolizadas por el sistema linfático, eliminándose por la orina.
En cambio, la técnica de presoterapia aplica aire al cuerpo. Para lograr los efectos buscados, se emplea un traje neumático dotado de cámaras que distribuyen el aire para ejercer presión en las zonas del cuerpo afectadas.
Este traje cuenta con distintas partes: botas, brazos, fajín, etc. que se utilizan según la zona a tratar.
Otra diferencia para mencionar es que en la cavitación no vemos resultados inmediatos, es necesario esperar unos días luego de la sesión para observar cambios.
En la presoterapia los resultados son inmediatos, y dejan una sensación de alivio y descanso agradable.
Tanto la presoterapia como la cavitación no suponen riesgo alguno. Son tratamientos totalmente seguros y la persona puede continuar con sus actividades habituales con normalidad.
En cualquier caso, ambas técnicas son muy efectivas y saludables.
CAVITACION Y PRESOTERAPIA: RECOMENDACIONES GENERALES
Antes de comenzar un tratamiento de cavitación corporal o de presoterapia es importante contar con un apto clínico. En este aspecto, es importante realizar una consulta previa con un profesional.
- Cavitación. El proceso de preparación requiere beber al menos dos litros de agua al día y reducir la ingesta de azúcares y grasas.
Durante la sesión de cavitación, los pacientes suelen sentir una pequeña sensación de succión, aunque es indolora. Este tratamiento no está indicado para personas con obesidad.
La sesión dura alrededor de una hora. La cantidad necesaria dependerá del volumen de grasa a reducir.
La cavitación puede realizarse en zonas como el abdomen, glúteos, caderas, piernas, inclusive la papada.
- La presoterapia. Conocida también como tratamiento drenaje linfático mecánico. La sesión de presoterapia ayuda a mejorar la circulación para drenar toxinas de la zona tratada y así mejorar el estado de la piel.
Su concepto se basa en que la estimulación física profunda puede ser capaz de romper la acumulación de bolsas de grasa, mejorando la apariencia más suave de la piel.
Este tratamiento se puede combinar con algas marinas que desintoxican, tonifican y reafirman.
La presoterapia se utiliza para adelgazar y es una alternativa perfecta si no quieres someterte a una liposucción.
A su vez, es una solución para personas que tiene problemas de circulación debido a enfermedades como hipertensión o diabetes.
Como podemos ver, tanto la cavitación como la presoterapia son técnicas válidas para terminar con el miedo a tener que someternos a una operación.
Ambas opciones nos permiten conseguir resultados soñados de una manera más fácil y natural.
Debido a que ambas técnicas tienen como objetivo eliminar la grasa localizada y reducir volumen corporal, quizá te preguntes cuál de ellas es la más conveniente en tu caso.
En este sentido, lo recomendable es solicitar una cita con un profesional, ya que es la persona idónea para indicarte el tratamiento más adecuado en tu caso particular.